La 1:30 en la sección 13

***

Tres chicos estaban reunidos a las puertas de la biblioteca. Entre ellos estaban Marcos, Paula y María. Habían decidido pasar la noche en la biblioteca, como reto, y necesitaban entrar cuanto antes para "instalarse" sin que nadie se diera cuenta. Eran casi las seis y estos se habían escondido, la bibliotecaria abrió la puerta. Los tres chicos entraron con disimulo, y se colocaron en los cuartos de baño con los cerrojos rotos. Y fueron pasando las horas hasta que llegaron las diez y vieron como la bibliotecaria salía... nadie había ido a la biblioteca esa tarde. -No hay moros en la costa-, dijo Paula asomando la cabeza. A la cual todos siguieron. *Había una leyenda urbana sobre la biblioteca. A la una y media de la noche, en la sección trece de la biblioteca hace diez años desapareció una niña pequeña cullos padres se olvidaron y que todavía vaga por la biblioteca en busca de ayuda.

Los tres chicos se adentraron en la zona de la biblioteca (en la zona en si) y empezaron contando chistes para romper el hielo , a medida que se adentraba la noche no pudieron evitar temas sobre la desaparición de la niña e historias de terror. Era la una de la noche y quisieron dormir , pero los nervios lo convertían en una misión imposible. La una y media de la noche, el tic-tac del reloj era continuo y pesado, hasta que María, la más "suicida" del grupo se adentró en la sección número trece. Marcos y Paula se lo intentaron impedir.

De repente, se escuchó un grito, ¡Chicos venid aquí!. Sus amigos acudieron lealmente y de encontraron con una niña con la piel color ceniza, el pelo negro, con un gran flequillo y dos trenzas a cada lado enrolladas sobre si mismas con lazos rojos. Sus ojos no eran brillantes, pero eran almendrados como los de un gato. Tenía pinta de haber llorado. Llevaba un jersey gris de cuello alto con flores, y su falda era roj... ¡Estaba manchada de sangre!, Su cara estaba con pequeñas manchas rojizas y su jersey también. Marcos preguntó -Niña, ¿Te has perdido?- La niña asintió. Paula preguntó -¿Podemos ayudarte? La niña negó, esta vez con una leve sonrisa.

¿Qué te ha pasado? preguntó Marcos atacado por los nervios. La niña le miró , y abrió la boca, y empezó ha hablar con su dulce voz -Hace diez años se olvidaron de mí pero eso no volverá a pasar...-

A la mañana siguiente la policía buscó a los chicos desaparecidos pero solo encontraron las mochilas, pero nunca los cuerpos de los niños. Te interesa saber quien soy... soy uno de los niños desaparecidos y como no dejes de leer esto ya, correrás mi misma suerte...

Lamento mucho que tu curiosidad no se sacie con mis anteriores palabras